La robótica del servicio requiere de sistemas robotizados robustos capaces de hacer frente a entornos complejos e irregulares con altas exigencias mecánicas por el esfuerzo
que se requiere para evolucionar en ellos. Los robots bioinspirados pretenden satisfacer estos requerimientos desarrollando robots que se desplacen mediante comportamientos simples copiados de los animales, como los insectos o los invertebrados, de ahí el nombre de robots caminantes. Estudiando la anatomía y la fisiología de los animales, es posible entender cómo la naturaleza ha procurado solucionar situaciones funcionales cruciales necesarias para conseguir que, por ejemplo, los insectos se muevan sin limitaciones en la naturaleza. El objetivo de los robots con patas es desarrollar insectos mecánicos con un sistema de control que aunque no copie completamente los comportamientos más complejos de un animal, a pesar de las modificaciones funcionales, tengan las capacidades cinemáticas básicas para evolucionar en terrenos irregulares o ser trepadores.
Básicamente, estos robots "caminan" para poder llegar a zonas que de otra forma, como por ejemplo con ruedas, no podrían.
Robot caminante
Robot caminante inspirado en un corredor sobre agua